miércoles, 17 de diciembre de 2014

Un poquito de calor



Argazkia: Bateginez. Actuación de PEZ LIMBO en Durango (9/11/14), con su obra 'Corrientes', como parte de la campaña 'Zero Pobrezia. Ez lapurtu gure energia!' de concienciación y visibilización de la pobreza energética.
Hace algo más de un mes hablábamos aquí de las consecuencias de tener que apagar el interruptor que nos da luz y calor en invierno por no poder pagarlo.

Hoy hemos sabido que el Ayuntamiento de Durango ha aprobado una moción  por la que apoyará el plan de emergencia energética de la JAED con un fondo de 6000 euros mientras las instituciones no sean capaces de solventar este problema. En dicha moción también se insta a la Diputación Foral de Bizkaia y al Gobierno Vasco a que "pongan en marcha una estrategia para la erradicación de la pobreza energética en colaboración con las Entidades Sociales y los agentes económicos y sociales afectados"; creen un fondo de emergencia para hacer frente a estas situaciones y "al Gobierno de España a que de forma inmediata presente en el Congreso de los Diputados para su aprobación una Ley de protección de los Consumidores más vulnerables y contra la pobreza energética".

Como participantes de la campaña Zero Pobrezia de la Coordinadora de Ongds de Euskadi y miembros del Taller Participativo de Asociaciones Zubiguneak de Durango, nos alegramos del refuerzo del programa de la JAED este paso adelante, pero insistimos en el resto de puntos del manifiesto que firmamos y difundimos en su momento:

1.   El mantenimiento del sistema de protección social, como uno de los mejores mecanismos de lucha contra la pobreza

2.  Una solución para el déficit de la tarifa eléctrica que no pase por su aumento, mejorando al mismo tiempo el plan de rehabilitación energética de viviendas, para la generación de empleo, la reducción de la dependencia energética…

3.  La promoción y fortalecimiento de las pequeñas iniciativas colectivas de producción y comercialización de energía renovable.

4. Sanción a las empresas energéticas españolas que vulneran los derechos humanos y ambientales, y establecimiento de medidas coercitivas para el respeto de estos derechos.

5. Acabar con el sistema neoliberal-heteropatriarcal hegemónico, ecológicamente destructivo, éticamente injusto, económicamente desigual y culturalmente aniquilador. Un sistema que además somete especialmente a la naturaleza y las mujeres.