La mujer es el sustrato sobre el que se asienta el trabajo de Bateginez en Guatemala. Cuando hablamos de promotores de salud y de personal voluntario en los proyectos de apadrinamiento estamos hablando en gran parte de mujeres. Madres, en su mayoría, que además de sacar adelante sus propias familias luchan cada día por mejorar las condiciones de vida de su comunidad. Mujeres de campo, indígenas o no, luchan contra la miseria económica y humana que las rodea para que sus hijos puedan salir adelante. Para que sus hijas tengan una oportunidad.
Por ellas y por justicia este post se hace eco del artículo de Lucía Muñoz y Michael Parenti 'Violencia de género en Guatemala', que nos habla del feminicidio en este país: En los últimos siete años más de 3.200 mujeres guatemaltecas ha sido raptadas y asesinadas, la mayoría violadas, torturadas y mutiladas. Y este siniestro contador sigue en marcha.
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