La ONG Bateginez ha decidido
concluir su labor después de 22 años intensos de cooperación al desarrollo.
Durante más de dos décadas se ha centrado casi exclusivamente en el municipio
San Miguel Pochuta de Guatemala. Se cierra así un ciclo repleto de historias de
superación, lucha contra la pobreza y las injusticias, y descubrimiento de
otras realidades.
En todo este tiempo, Bateginez ha
trabajado la cooperación desde abajo, atendiendo a las necesidades básicas y
estableciendo vínculos personales entre las poblaciones de Pochuta y
Durangaldea. Lejos de la profesionalización de otras organizaciones, de crecer
para abarcar muchos proyectos en muchos lugares, Bateginez ha mantenido siempre
su carácter de ONG de pueblo, compuesta fundamentalmente por personal
voluntario, con objetivos claros y unos criterios firmes en cuestiones de
transparencia y buen hacer.
El programa de becas, desde su
fase de amadrinamiento de los más pequeños hasta las graduaciones de los
estudiantes mayores, ha unido los destinos de cientos de personas a ambos lados
del Atlántico. La educación y la salud han sido los ejes fundamentales
de la labor de Bateginez en Pochuta, aunque también se han mantenido
escuelitas, se han impulsado programas de formación y se han construido
viviendas y pequeños sistemas de saneamiento. Recientemente, la lucha por los
derechos de las mujeres se había convertido también en una parte ilusionante de
este trabajo.
Una de las apuestas de Bateginez
fue la de concentrar sus esfuerzos en un municipio, incluso en una única
contraparte para optimizar los resultados. El objetivo era que la organización
local constituida también por personas voluntarias, fuera asumiendo
un papel cada vez más protagonista en esta relación. Se trataba de que
plantearan sus propios objetivos y fueran capaces de encontrar nuevos aliados
en ese camino. Durante quince años, desde su nacimiento, Apsadec ha sido la
única contraparte de Bateginez con buenos resultados.
Sin embargo, en los últimos meses
esa confianza se ha roto. Apsadec ha tomado decisiones sobre la gestión de los
proyectos y que tenía en común con Bateginez, así como de los fondos destinados
a ellos, sin informar acerca de las mismas. Bateginez reclamó esa información,
pero no recibió una respuesta suficiente. Tampoco fue atendida su demanda de
cambios que hicieran posible la recuperación de esa confianza. Así pues,
Bateginez entiende que Apsadec ha incumplido el convenio que comprometía a
ambas organizaciones y da por rota esa relación.
Ha sido una decisión difícil,
pero se ha tomado con la certeza de que era lo correcto. Apsadec ha informado
de que pretende reorganizarse y revisar sus objetivos.
Bateginez, en cambio, da por
finalizada su actividad. No tenía sentido empezar de cero. Así lo decidió la
Asamblea General Extraordinaria celebrada en Pinondo Etxea el pasado 31 de
marzo.
Tras haber tomado la decisión de
disolverse, una comisión liquidadora se hará cargo de hacerlo efectivo. La
comisión, que fue nombrada por la Asamblea, se encargará de ejecutar los pagos
pendientes y de realizar los trámites necesarios. Después, se asegurará de
ceder los fondos que resten a organizaciones cercanas, con las que hemos
coincidido en el camino y con las que compartimos fines y valores, tal y como
se decidió en esa reunión.
Quienes formamos parte de
Bateginez seguimos creyendo en la solidaridad, en la cooperación entre los
pueblos y en que un futuro mejor es posible. Cedemos el testigo a las nuevas
organizaciones que van formándose en Durangaldea con ganas de pelear por estos
ideales, y también a las que nos han acompañado durante años en este camino.
Tenemos mucho que agradecer, a
las personas que han formado parte de Bateginez desde sus inicios, a quienes
llegaron después y a los que se quedaron por el camino, a las instituciones que
nos han apoyado como los ayuntamientos de Durango, Abadiño o Iurreta,
Diputación Foral de Bizkaia, Gobierno Vasco… A las ONGDs de la Coordinadora de
Euskadi, que tanto nos han enseñado y las que no están en esa plataforma, a las
organizaciones de Durangaldea, a los centros escolares, a los medios que os
habéis hecho eco de nuestra labor… Tantas y tantos que no podemos nombrar a
todos.
Por ello, el próximo mes de junio
Bateginez realizará un acto de agradecimiento a todas las personas que le han
dado su confianza a lo largo de todo el tiempo. Un acto que será a la vez una
despedida y una celebración de lo vivido, logrado y aprendido desde 1993.
El pasado viernes tuvimos una
reunión con nuestros donantes en Durango para responder a todas las dudas y
preguntas que podían haberles surgido sobre esta decisión. Asimismo nos
reuniremos con las instituciones y organizaciones que nos han estado apoyando.