He aquí una de las caras más conocidas y cercanas de Apsadec en Pochuta. Se trata de Ileana González, la trabajadora que atiende la farmacia situada en la casa social. Doña Ileana se encarga también de hacer pequeñas curas y poner sueros cuando los pacientes se ven débiles. Pero también se encarga de atender a las embarazadas, pesar y medir a los bebés y, a menudo, hace las labores de psicóloga de cabecera.
Paciencia y tacto son dos cualidades de esta mujer inteligente y llena de humanidad -en el mejor sentido de la palabra- que empezó a colaborar con el proyecto para dar una oportunidad a los niños y niñas de Pochuta.
En la fotografía la podemos ver en el 'almacén' de la casa social, junto a la farmacia. Allí guarda algunos medicamentos, muchos de ellos comprados gracias a las donaciones recibidas tras el paso del huracán Stan en octubre de 2005. Escrupulosamente, Ileana diferencia estas medicinas del resto de existencias de la farmacia y sigue entregándolas de forma gratuita a quienes lo necesitan.
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